Este concepto tan olvidado en un mundo tan competitivo en el que los resultados están por encima de cualquier cosa, es el que debería dominar cada segundo de nuestra práctica deportiva a nivel escolar.
Lo he dicho, lo digo y siempre lo diré: "utilizar la actividad como herramienta para que el alumnado sea feliz". Y que mejor que formar buenas personas que constituirán y darán sentido a la sociedad del mañana.
Para lograr esto, todos debemos colaborar. Debemos ser sinceros, evaluarnos primero nosotros mismos y comprobar, si realmente somos un buen ejemplo a seguir...
Por suerte el Villarreal lo es. Formas de entender el deporte como estas, hacen que nuestra figura cobre más sentido si cabe. Un rayo de esperanza en este mundo cruel y despiadado llamado fútbol.
Gracias Villarreal. Desde hoy, me declaro tu fan incondicional
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